¡ Qué dolor y tristeza aflige mi corazón y me llena de indignación !, cuando aparecen en los periódicos a diario actos de corrupción administrativa y delitos contra la cosa pública, de personas que se dicen servidores públicos, mal llamados "POLÍTICOS" que se aprovechan del poder para enriquecerse ilícitamente y apropiarse del dinero del Estado. Empobreciendo, saqueando y hambreando al pueblo, que al fin de cuenta es quien paga el alto precio de estos actos delictivos.
Independientemente a que partido pertenecen estos "PSEUDOS POLÍTICOS" que han desangrado a Venezuela, despedazándola, depauperándola, entorpeciendo su desarrollo e independencia económica. Apretando más las cadenas que nos asfixia y agobian, esclavizándonos aún más a las grandes potencias.
No tienen otro calificativo que de criminales, traidores a la patria, que corroen nuestras entrañas como carroñas.
En esta crisis que está viviendo el país lo que necesitamos es trabajar, donde todos aportemos nuestro granito de arena, para salir adelante de este atolladero en que nos han metido personas inescrupulosas, que han endeudado y hundido al país en la peor crisis económica y moral de los últimos treinta años.
De una deuda eterna ( perdón externa ) insostenible, que mi pobre país rico no puede soportar, en donde cada día nos endeudamos más, haciendo préstamos a diestra y siniestra "CON EL PRETEXTO DE REACTIVAR LA ECONOMÍA".
A veces me pregunto hasta qué grado de descomposición moral ha llegado nuestra sociedad, donde todo tipo de delito impera y la justicia venezolana es burlada a su antojo, sintiéndose frustrada e impotente ante hechos de esa naturaleza.
Publicado en La Mañana. Coro, Jueves 22 de Febrero de 1.990.