sábado, 8 de agosto de 2009

LA SALUD ES UNA CUESTIÓN DE ESTADO


No sólo la salud del Presidente de la República es una cuestión de Estado, también lo es la salud del pueblo venezolano quien sufre en carne propia la actual crisis asistencial que está viviendo el país.
Entendemos que el Estado venezolano debe preocuparse en promover, fomentar y preservar la salud de sus ciudadanos. Es un deber del Estado y un derecho de los venezolanos, que está contemplado en la Constitución Nacional, y deben hacer valer. Pues la salud es un bien que todos debemos disfrutar y obtener, que debe ser asequible a todos nosotros sin distingo de raza, clero, ideología política y partidista.
La salud depende de muchos factores complejos inherentes al Estado venezolano, que debe proporcionar y velar por la existencia de unas mejores condiciones sociales, educativas, económicas, familiares, laborales, ambientales, legales y culturales; para una vida sana, plena, preñada de felicidad, en donde todos disfrutemos de un estado ideal de bienestar físico, mental y social.
La política del Estado venezolano concerniente al sector salud debe estar dirigida a mejorar las condiciones socio-económicas del país., para combatir con decisión, coraje, voluntad y esfuerzo a la miseria, el hambre, el hacinamiento, la desnutrición, la promiscuidad, los desajustes sociales que inciden notable mente en el deterioro del estado de salud del pueblo venezolano. Debe garantizar los más elementales servicios básicos a los barrios como agua potable, aseo urbano, áreas de recreación, red de cloacas, luz eléctrica, vigilancia policial, etc. Además de los factores de bienestar social: nutrición balanceada, empleo, vivienda adecuada, transporte, recreación, salarios y salud que proporcione un verdadero ambiente de libertad y justicia social para todos los venezolanos.

Publicado en La Mañana Viernes 07 de Junio de 1.991.

domingo, 2 de agosto de 2009

PRIMERA CONFERENCIA REGIONAL DE LOS DERECHOS DEL NIÑO


No es nada nuevo lo allí expuesto en la primera conferencia regional de los derechos del niño. No se necesita ser un erudito en la materia para conocer a fondo el grave problema de ser niño en Venezuela.
Las palabras elocuentes y los grandes discursos sobre este tema no dejan de ser retórica barata e inútil; demagogia a que nos tienen acostumbrados nuestros gobernantes, al no existir la voluntad política para ejecutarla y hacer valer los derechos del niño venezolano. Compromiso este adquirido recientemente con las naciones unidas para dar respuesta a este grave problema que no sólo afecta a Venezuela sino al mundo entero.
Para nadie es un secreto que la situación de miseria en que están sumidos nuestros niños se debe primordialmente a la desidia, a la ausencia total de vocación de servicio y falta de sensibilidad humana de aquellos que han gobernado a este país en los últimos veinte años; siendo sólo su preocupación el de saquear el tesoro nacional para enriquecerse ilícitamente y anteponer sus ambiciones personales y partidistas de poder por encima de los intereses nacionales y por ende del pueblo venezolano. Y todavía hay quienes afirman semejante exabrupto fuera de toda realidad "QUE EN VENEZUELA NO HAY HAMBRE" ¿ En que país están viviendo ?
De lo arriba expuesto el estado de miseria, podredumbre, desnutrición, hacinamiento y promiscuidad del niño venezolano, que se refleja en una alta mortalidad infantil. Pues nuestros niños desnutridos y hambrientos se mueren de sarampión, tos ferina, tétano, diarreas y neumonías, enfermedades infecciosas prevenibles con vacunas y mejorando el estado nutricional y las deficientes condiciones higiénico sanitarias de su medio ambiente. Hay que proporcionarle una vivienda adecuada y digna, dotada de los más elementales servicios públicos como agua potable, red de cloacas, aseo urbano, luz eléctrica. Además de una balanceada alimentación rica en proteínas. Tener acceso a una buena educación para su óptimo desarrollo intelectual. Contar con áreas recreacionales e instalaciones deportivas para su completo desarrollo físico y mental. Brindarle una efectiva atención primaria de salud y esto sólo se logra con la descentralización y municipalización de la salud.
Si no erradicamos el estado de pobreza en que viven nuestros niños y llevamos a cabo toda una política económica y social que golpee brutalmente la miseria en Venezuela, no lograremos hacer valer los derechos del niño venezolano a una vida más justa y humana, preñada de bienestar, justicia y libertad social.


Publicado el La Mañana el Viernes 23 de Agosto de 1.991.

PERFECCIONAMIENTO DE LA DEMOCRACIA


Harto es conocido que el mejor sistema político para gobernar los destinos de un país es mediante la democracia, que nace y ve su luz bajo el amparo de la voluntad y participación plena del pueblo. Una democracia preñada de justicia y libertad social donde se respete los derechos del ciudadano, la libre expresión del pensamiento, la transformación de la sociedad para alcanzar un bienestar social colectivo; así lo ha entendido América Latina que va en rumbada dando sus primeros pasos hacia su integración total, sin ningún tipo de barreras, restricciones y prejuicios; idea creada y concebida por el pensamiento de nuestro Libertador Simón Bolívar.
Debemos luchar con ahínco por una legítima y verdadera democracia en toda su expresión; para todos los venezolanos sin distingos de clase sociales, credo, raza e ideología partidista, exenta de tanto vicios, injusticias y males que destruyen la confianza del pueblo en su sistema democrático, sintiéndose indefenso y desamparado ante los poderosos, los corruptos, pícaros, bribones, ladrones, traidores de la patria que han desangrado a su antojo a este país, que yace moribundo a las puertas de un desenlace fatal.
Necesitamos perfeccionar y transformar nuestra democracia con la participación de todos los venezolanos en los diferentes sectores del acontecer nacional, de la voluntad política de los dirigentes nacionales para resolver de una buena vez los graves problemas que afectan al país y dejar a un lado las ambiciones personales de poder y partidista, para enfrentar con valentía la grave crisis ética, moral, económica y social que estamos viviendo y adoptar los correctivos pertinentes para hacer de nuestra democracia más justa y humana.

Publicado en La Mañana el Viernes 09 de Agosto de 1.991.