La desidia, la indiferencia, la apatía, la negligencia y la corrupción son las características del venezolano que dirige y gobierna a este desdichado país, pero es la contra dicción en su máxima expresión la que lleva la batuta.
Estos venezolanos ilustres son unos tigres a la hora de reclamar y discutir conflictos limítrofes internos entre estados venezolanos, pero son unos corderitos para no decir otra cosa en materia lim´trofe con nuestros países vecinos. Tolerando cobarde mente como Colombia en una actitud de agresión y vejación invadió descarada mente las aguas del Golfo de Venezuela con su buque de guerra El Caldas; o las continuas incursiones de los garimpeiros brasileros en nuestro territorio nacional dejando una estela de destrucción a la naturaleza, contaminando los cauces de los ríos con mercurio, envenenando sus aguas y asesinando con tal acción a los indígenas venezolanos pobladores de esa vasta región; y para colmo los guyaneses se han apoderado de nuestra Guyana Esequiba, sin disparar ni siquiera un tiro.
Nuestras fronteras son unos verdaderos antros de criminales, donde se cometen todo tipo de delitos, tráfico ilegal de estupefacientes, secuestros, insurrección armada por parte de la guerrilla colombiana, contrabandos, asesinatos, robos. Todo bajo la mirada indiferente e indolente de nuestras autoridades civiles y militares.
El Estado Falcón es una réplica en miniatura de nuestro país, tiene playas, ríos, montañas, médanos, amén de las grandes riquezas petrolíferas y mineras en el subsuelo que lo hace codiciado por sus vecinos, quienes en una actitud amenazante y de agresión se han querido apoderar de extensas hectáreas de tierra fértil, aptas para el cultivo y la ganadería. Representando esto un sólido emporio económico de progreso y bienestar social.
Y no estaremos dispuestos a tolerar cobarde mente que se nos arrebate un sólo centímetro de esta tierra falconiana.
Publicado en El Nuevo Portavoz Cumarebo, Enero - Febrero de 1.992.
Estos venezolanos ilustres son unos tigres a la hora de reclamar y discutir conflictos limítrofes internos entre estados venezolanos, pero son unos corderitos para no decir otra cosa en materia lim´trofe con nuestros países vecinos. Tolerando cobarde mente como Colombia en una actitud de agresión y vejación invadió descarada mente las aguas del Golfo de Venezuela con su buque de guerra El Caldas; o las continuas incursiones de los garimpeiros brasileros en nuestro territorio nacional dejando una estela de destrucción a la naturaleza, contaminando los cauces de los ríos con mercurio, envenenando sus aguas y asesinando con tal acción a los indígenas venezolanos pobladores de esa vasta región; y para colmo los guyaneses se han apoderado de nuestra Guyana Esequiba, sin disparar ni siquiera un tiro.
Nuestras fronteras son unos verdaderos antros de criminales, donde se cometen todo tipo de delitos, tráfico ilegal de estupefacientes, secuestros, insurrección armada por parte de la guerrilla colombiana, contrabandos, asesinatos, robos. Todo bajo la mirada indiferente e indolente de nuestras autoridades civiles y militares.
El Estado Falcón es una réplica en miniatura de nuestro país, tiene playas, ríos, montañas, médanos, amén de las grandes riquezas petrolíferas y mineras en el subsuelo que lo hace codiciado por sus vecinos, quienes en una actitud amenazante y de agresión se han querido apoderar de extensas hectáreas de tierra fértil, aptas para el cultivo y la ganadería. Representando esto un sólido emporio económico de progreso y bienestar social.
Y no estaremos dispuestos a tolerar cobarde mente que se nos arrebate un sólo centímetro de esta tierra falconiana.
Publicado en El Nuevo Portavoz Cumarebo, Enero - Febrero de 1.992.
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