MENE DE SAN LORENZO II

     El problema del agua en el Mene de San Lorenzo es realmente grave, se carece por completo del preciado líquido, a pesar que la madre naturaleza ha sido tan bondadosa premiando a sus habitantes de una fuente permanente de agua como lo es la imponente Laguna de Tacarigua; belleza natural capaz de suministrar el ansiado fluido a la mitad del estado Falcón, sin caer en ningún tipo de exageración.

     En una oportunidad un destacado dirigente político regional, que en ese momento ocupaba un relevante cargo en la gobernación afirmó, que el problema más grave del estado es la escasez de agua. Y aquí en el Mene de San Lorenzo no se aprovecha al máximo y adecuadamente de éste importante recurso natural.

     Pero no sólo es la cantidad, sino la calidad del agua, que debe ser apta para el consumo humano, porque no son animales los que viven en esta población, sino hombres que tienen el derecho de vivir mejor y disfrutar por igual de todas las riquezas obtenidas a lo largo de estos 30 años de democracia por conceptos de las exportaciones petroleras. Para así proveer y mejorar los servicios públicos más elementales.

     En un estudio bacteriológico realizado a finales del año pasado por egresados de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Nacional Experimental "Francisco de Miranda" y en colaboración con el Instituto Nacional de Obras Sanitarias, se evidenció un alto grado de contaminación del agua de la Laguna de Tacarigua con restos fecales. Con una gran cantidad de cepas coliformes, como Escherichia coli, microorganismo patógeno y uno de los agentes causantes de la gastroenteritis, enfermedad mortal que cada año reclama su cuota de muertes en niños menores de 2 años a lo largo del territorio nacional.
     Además se observa una alta incidencia de enfermedades de la piel como piodermitis, escabiosis, micosis, y patologías gastrointestinales: parasitosis intestinales, disenterías, etc. Siendo esto un grave problema de salud pública.
     Como primera autoridad sanitaria, hago un llamado a Malariología, que tiene a su cargo el servicio del agua mediante Acuerductos Rurales, a resolver lo más pronto posible esta situación que atenta contra la salud del pueblo y como instituto dispensador de salud, debe velar por ella, tomando las medidas pertinentes del caso.

Publicado en Coro, jueves 28 de Julio de 1.988 en el periódico La Mañana.