jueves, 15 de octubre de 2009

LAS CAUSAS DE LA MISERIA EN VENEZUELA

Los múltiples problemas y necesidades que acogotan a nuestra nación tienen su raíz en la ineficaz y errada política en materia económica que ha sido implementada a lo largo de estos últimos veinte años de democracia, al despilfarro y malversación de los recursos del Estado venezolano, a la incapacidad, necedad y terquedad de sus dirigentes nacionales y a su falta de liderazgo político para encarar con decisión, coraje, esfuerzo y voluntad política en busca de soluciones contundentes a fin de salir airosos de esta grave crisis. Llevando a cabo políticas económicas sensatas y acertadas para reactivar nuestra maltrecha, débil y frágil economía. Consolidando aún más el sistema democrático, erradicando de una buena vez y a todos los niveles la corrupción administrativa y el enriquecimiento ilícito que corrompe y corroe los cimientos de la ética y moral de la sociedad venezolana, y que tanto daño le ha causado al país. Dejar a un lado la retórica fútil y las cínicas promesas que jamás serán cumplidas y que sólo destruyen y socavan la confianza del pueblo venezolano en su sistema democrático.
Por eso, para salir adelante y alcanzar las puertas de un verdadero desarrollo económico, político, tecnológico y social es mediante el trabajo arduo y productivo e implementando proyectos tecnológicos innovadores y una política socio-económica eficaz para quebrantar el marcado marasmo económico y social. Debemos combatir con audacia y valentía el facilismo, la flojera, la fobia al trabajo y el nuevo riquismo. Anteponer la dignidad, la honestidad e interés nacional por encima de los intereses partidistas y personales. Luchar contra la mediocridad, la negligencia, la sumisión, el quietismo y la calma entreguista del pueblo venezolano. Erradicar la feroz burocracia y los gastos superfluos e innecesarios de los funcionarios públicos y el enriquecimiento ilícito a expensas del dinero del Estado. Acabar con la especulación, las roscas y los grandes monopolios que encarecen los artículos de la cesta básica, diversificar la economía, reactivar la agricultura para abastecer el mercado interno y promover las exportaciones para incrementar así la entrada de divisas.
Por eso es que debemos luchar con ahínco y tesón a tiempo completo para el perfeccionamiento de nuestro sistema, ya que en medio de una verdadera y legítima democracia podemos transformar la sociedad de tal manera que alcancemos un bienestar social colectivo, en donde exista la justicia social y la libertad en su máxima expresión, e iniciemos decisiva mente la ruta hacia el desarrollo político, económico, tecnológico y social.

Publicado en La Mañana Miércoles 07 de Noviembre de 1.990.    

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