domingo, 12 de diciembre de 2010

CLAUSTROFOBÍA


En la larga cola de personas, que se agolpaban a las puertas del ascensor, esperando turno para ser llevados a sus destinos.
Un hombre delgado, de unos treinta años de edad, se veía angustiado, nervioso, pálido, sudoroso, las manos le temblaban y a medida que avanzaba la fila su nerviosísmo se acrecentaba. Hablaba con sus compañeros de espera, para controlar sus nervios, pero le era imposible. Sus palabras casi entrecortadas, tartamudeaba, balbuceaba, no coordinaba sus pensamientos, práctica mente era presa del pánico y el terror. La sola idea de permanecer encerrado en esas cuatro paredes de metal le aterraba, sentir que la respiración se le cortara por la falta de aire. Las personas apiñándose a su alrededor, percibir el contacto de sus cuerpos. El pequeño espacio del ascenso que le impedía desplazarse, sentirse aprisionado y el calor que se transmitía de persona a persona era sofocante, ese vaho desagradable que se encerraba en esa pequeña caja de metal, era asfixiante. Ese miedo cuando quedó en frente del ascensor, que en ese instante descendía, para tomar su carga; la luz verde se encendió indicando su llegada, abriendo intempestivamente sus puertas.
Espera un momento, está petrificado, inmóvil, las piernas flaquean, ya práctica mente no lo sostiene.
El de atrás le da un pequeño empujo para que inicie la marcha. Entra y se acomoda cerca de la puerta. Observa con ojos desorbitados, que todos los demás aborden. La ascensorista oprime el botón para emprender la partida y se oye un grito estrepitoso, creando una gran confusión. El hombre gritaba desesperada mente, pedía, imploraba que detuvierán el ascensor, aba lanzándose sobre la ascensorista y oprimiendo todos los botones del tablero de control.
- ¡ Saquen me de aquí ! - Me falta aire, no puedo respirar.-
Golpeaba con furia las puertas, creando una histeria colectiva. -
El ascensor se balanceaba por los movimientos bruscos de las personas, abriéndose las puertas en el piso inmediata mente superior, saliendo el hombre a toda prisa abandonando el aparato.

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